viernes, 25 de septiembre de 2009

El Medio Ambiente Pide Clemencia





Clama al cielo clemencia.

La contaminación lo está devorando por fuera y por dentro.
Sus hojas el sol quemó
La tierra está seca como guijarro roto.
Su corteza con heridas dejó.
Todo su tronco hubo de ser vendado.
Pues como la piel humana comenzaron sus llagas a supurar.
El clima se volvió loco.
El sol  lo atacó con sus feroces rayos.
Como si de espadas cortantes se tratara.
La gran guerra se desató.
Miles de árboles sufren el ataque del hombre.
La ambición humana destruye lo que la naturaleza a fuerza de años parió.
En su desesperación, el pobre árbol, pide clemencia.
Pero el mundo sus oídos con dinero tapó.
No quiere escuchar los gritos de la desesperación.
Poco a poco, meteremos en una urna oxidada al oxigeno, al agua,...
Los pajaritos dejaran de entonar su repertorio de cantos.
Las mariposas perderán su dulce color.
Las abejas no podrán polinizar a las flores.
El mundo se convertirá en un desierto de lamentos.
Esta es la herencia que estamos labrando para los más pequeños.
Desolación, tristeza, y la muerte poco a poco de la vegetación.
Pongamos ahora, que aún queda tiempo, el remedio para no tener que lamentar,
Y que nuestras llagas supuren la derrota, de un mucho calcinado por la ambición.
Cuida la naturaleza,
la vida te la regaló para que tú y los demás la disfrutemos.
Las cosas compartidas no tienen dueños















No hay comentarios: