Aguacates con ensalada de arroz.
Después de una hora bailando salsa sin parar y con 20 varones, y mi compañero con 20 damas, se necesitan coger fuerzas para reponer la energía consumida por tanta danza. Los domingo de 18 a 19 horas danzamos al movimiento del viento. A veces somos como una suave brisa, y en otra ocasión como verdaderos vendavales. Para mí es una hora sagrada, ya que me gusta bailar. Cierto es que se transpira y aunque todos vamos aseados, los olores corporales salen a darnos la bienvenida. Todos más o menos somos de una estatura estándar arriba o abajo centímetros, pero hay dos hombres que les llego por el ombligo jajajaja. Los pobres están más apurados que yo, han de encorvarse para poderme agarrar y que mi frente no se quede pegada a su ombligo.
La hora del baile es sagrada y a no ser por enfermedad o consecuencias ajenas a nosotros no se puede perder. Es como cuando un católico acude a una iglesia, o un musulmán a su mezquita, para nosotros es algo sagrado. Por favor no ofenderse los católicos ni los musulmanes.
Este ha sido el menú de al mediodía de hoy. Muy nutritivo y económico. Patatas con verduras y carne de ternera. Lleva habas, judías verdes, guisantes, zanahoria, pimiento rojo y alcachofas.
Un menú sencillito y nutritivo: se compra un kilo de menestra de verduras que viene congelado, y a preparar varios guisos de carne, pescados, pollo, conejo,... al añadir un puñado de las verduras a las patatas o arroz cunde mucho. Hay que estar nutridos y a la vez ahorrar en la cesta de la compra.
A lo que vamos. Hoy lunes he ido a trabajar con faldita y medias de cristal. Una camiseta color pistacho con platanitos, fresitas y racimos de uvas. Y unos zapatos de color pistacho igual. Se ve que la primavera llama a la puerta desesperadamente. Y yo que soy muy caritativa, abrí para darle la bienvenida por adelantado. Yo iba contenta al trabajo, pero ha sido llegar y al momento me he enfado. Sí, sí, me puesto como un basilisco. Y todo porque Victoria tiene mala sombra, y cuando un árbol da mala sombra no se puede estar debajo de él ¡¡ nos puede achicharrar!! A ver cómo me desahogo, que hoy comencé mal el día pero eso es harina de otro costal. Y que conste que mi compañero todo va fenomenal. Son problemas externos a nosotros. Ha sido decir a Victoria la abuela que cuido que mañana iba a trabajar porque lo cambiaba por el viernes, ya que el jueves es el día del padre y me voy a comer con mi padre, porque este año aun puedo hacerlo, el próximo año no sé si estará o ya se habrá ido a la otra vida según los creyentes. O sea que hago puente. Y uffffffffffff, como ya nos conocemos, ha empezado a movérsele la comisura de los labios, puro nervio, y a movérsele en cuerpo y las manos, y una servidora se retira, no sea que el movimiento sea brusco y me atice un manotazo. Y cuando empieza a decir que ella siempre ha vestido muy bien, que no lleva pantalones ajustados y nada de faldas que enseñan las rodillas y casi que los cachetes del culo... Que ella siempre ha sido delgada, no como otras que están muy gordas, gordas, que si patatín patatán,... Bueno me he dicho, Isa relájate y a palabras necias oídos sordos. Calmada y con una parsimonia tremenda la he dicho ¿Lo de gorda no lo dirá por mí verdad? Sí, tú estás gordísima. Mira que es malaje esta abuela, y bueno como sé que a veces no le hacen buena conexión las neuronas y que algún cable se le desprende por desgaste, solo la he dicho: Mire yo vengo a trabajar no a discutir. Si quiere pelea no será conmigo. Y si quiere llamo a su hijo y pelea con él. Y bueno al hablarla de su hijo se ha calmado.
Ya nos conocemos y cada vez que hago un puente, en Semana Santa, en las Navidades y en las vacaciones de verano, me la lía. La forma de liarla es llamándome gorda y diciéndome que sus ropas son buenas y ella viste mejor, que ella no lleva pantalones pegados y faldas tan cortas. Le contesto que ella tiene cerca de 80 años, y viste como una abuela y yo tengo 32 años menos y visto como una joven :-). Ya no me afecta, la he dicho que no estoy gorda, que estoy rellena y de buen ver. Que mis carnes aun son prietas y no me cuelgan pellejos. Que mi mente está muy lucida y mi afluencia de palabra aun más. Y ahí ya deja de decirme tonterías y se va a ver la televisión. No ha podido hacerme daño y ella lo sabe, por eso se va vencida como un guerrero que pierde un combate.
Pero seguro el miércoles me pida que la peine y la haga la manicura, y le diré que no es mi cometido, que a mí no me pagan para hacer ese servicio, que vaya a la peluquería. Donde las dan las toman. Y bueno este ha sido mi día de lunes.
4 comentarios:
Buen lunes con batallas ganadas y sigues con tu sonrisa en la cara... exelente clase de ecnomia domestica y exquisitos platos. y feliz primavera,...
con flores asi vaya jardin que tenemos!!!
Saludos feliz semana
Gracias Tony, sí bueno a veces sin una quererlo la complican la vida y se ve inmersa en una gran batalla. Yo no soy de pelear, nunca me gustó, pero si me buscan, al final me encuentran. :-) Igual que soy toda dulzura como un Jazmín recién despertado, una Rosa bañada por el rocío en la aurora, una Margarita acariciada por los rayos de sol, una Violeta expandiendo su dulzón olor... También soy amarga como la hiel si me veo sumergida en conflictos que yo no he buscado. Pero al final soy humana y trato de resolver lo más delicadamente para que nade salga dañado.
Gracias. Saludos y besos
Haces muy bien pensando asi, aunque se enfade uno por esas cosas, pero si se recapacita se da uno cuenta que los años no pasan en balde y las neuronas se van de vacaciones y vuelven cuando quieren, por desgracia, porque seguro que si su cabecica estuviera bien no te formaria esas "guerras".
Asi que tu a lo tuyo, buena sonrisa y perdonar esas cosas, un abrazo.SEFA
Gracias Sefa, sí hay que aguantar mucho, y ahora más :-) que no están las cosas para dejar el trabajo, hay miles de personas esperando para entrar :-)
Bueno ya se me pasó, hasta la próxima.
Gracias y besos
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