Feria del Libro en el Parque del Buen Retiro de Madrid

El Palacio de Cristal en el Parque del Buen Retiro. Las palomas, patos, cisnes, peces y tortuguitas están algo cansadas de que las miren. No pueden hacerse cariños, pues tantos mirones/as les dan vergüenza y se retienen. Cuando pasen estos días de tanto trasiego por el Parque, desataran su pasiones y harán el amor libre jajajaja. Ahora con tantos flas y tantos admiradores/as, pues como que no les apeteciese dar un espectáculo.

El Retiro está sensacional, hay mucho bullicio y en árboles y hierba hay bellas damas tomando el sol. Extienden sus toallas como si de la arena de la paya se tratara. Hay como pequeños apartados en donde algunas mujeres se ponen en bañador como si estuvieran en la playa. Seguro lo hizo alguna locuela, y enseguida la fantasía de soñar con la brisa de la mar, las llevó a quitarse de sus vestidos, extender sus toallas de piscina o playa y ala, a tomar bocanadas de sol y de la brisa que los arboles en su afán por aliviar las altas temperaturas, agitan sus hojas para bajar la temperaturas de esos cuerpos mancillados por el calor de junio. Ayyyyyyyyyyy, con lo malo que son los besos de los rayos del sol a las 14 horas. Seguro alguna ampolla levantaran en alguna espalda, pecho o panza. Algunas ya estaban como una chuleta a la brasa. Después dirán que han estado en Benidorm. En el Benidorm del Parque del Buen Retiro. Con lo bonito que es lucir en la piel un blanco inmaculado va y se torran al sol. En fin que hay gustos para todo. Dado que el lugar está muy concurrido de bañistas sin duchas ni piscina, podría la Esperancita Aguirre ponerlas duchas o a un jardinero que riegue sus quemados cuerpos. O tal vez los aspersores que riegan la hierba sean los que las endulce y refresque sus acalorados cuerpos. :-):-):-)







Aquí Boris Izaguirre firmando un libro a una señora.


Estos días se acercan muchas personas entusiasmadas por adquirir algún libro de su autor favorito. Esta mañana había muchas personas en la Feria del Libro. Aunque el calor no ha apretado, ya se veían varios abanicos haciendo cabriolas para que el aire fuera más fresco. Los abanicos de cartón que regalaban no daban más de sí con su bailoteo, mecidos por las muñecas de niño/as y adultos.
Seguro esta mañana estábamos a 35º en el Parque. Esta tarde habrá sido como estar dentro de una barbacoa pero sin especias.

Afortunadamente aun se invierte en cultura. Había muchos niños en los están infantiles acompañados de sus padres viendo libros. Seguro los niños harán viajes en estos días que se aproximan de vacaciones. Y no me refiero a viajes de desplazamiento. Si no a viajar a traves del mundo de las letras. De los cuentos e historias que sus padres les han comprado para que adquieran más conocimientos y lean. Leer es sumergirse y bucear por las letras. Leer es ser el protagonista de una historia de terror, de amor, de aventuras,... Leer es hacer magia y desplazarse en decimas de segundos a otras ciudades. Es cruzar el mar, volar los cielos sin peligro de ahogarnos ni de chocarnos con ningún pájaro. Leer es meterte en la jungla sin que te destrocen los leones, las panteras ni te coma un cocodrilo. Leer es un grato viaje sin movernos de nuestro asiento. Leer es el verdadero placer del conocimiento.
Leer es retroceder años y naufragar en la historia. Es un viaje a través del tiempo. Es vivir en las cavernas, con los dinosaurios o con los dragones de fuego.

Nosotros nos hemos gastado 60 euros. Lo que queda de mes ya no podremos tomarnos ninguna cerveza en el bar ni salir por las noches a bailar. El presupuesto para ocio ya lo gastamos en tres libros que compramos. Mi compañero compró La gran Represión de Mirta Núñez Díaz - Alart y Manuel Álvaro Dueñas.
El segundo libro es de Santos Juliá; Memoria de la Guerra y del Franquismo.
Y una servidora ha comprado: Crónicas del Desamor; de Rosa Montero. Y esto es lo que hemos hecho esta mañana.





Aquí Mirta Núñez Díaz - Balart y Manuel Álvaro Dueñas.







Aquí tenemos al Sonriente Antonio Gala.