EL TEMOR A ENVEJECER

EL TEMOR A ENVEJECER

Los años pasan y atrás queda la juventud de mi vida…
La frondosidad de los prados.
Las alegres margaritas.
El rojo pasión de las amapolas.

Una luna llena esplendorosa.
La noche cargada de estrellas.
El ambiente bañado por la música de los grillos,
y la afonía de las cigarras.

Los amaneceres son como las Rosas abriendo sus ojos.
Como dulces Margaritas al despertar de un sueño melancólico.
Como una ola bañando mis pies en la fina arena de la playa.
Como tus manos cuando recorren mi piel y la besan.

Los pájaros cargan en sus picos ramas para tejer sus nidos.
Hay alborozo en el ambiente.
Los ríos corren caudalosos.
El invierno fue llorón y mucha agua en las montañas derramó.


La vida florece…
Las mariposas danzan abatiendo sus alas.
Los niños perfilan en sus rostros risueñas sonrisas…
El Arco Iris dibuja en los cielos vida y esperanza.

Quiero seguir disfrutando sin temor del hado,
el efímero curso mi edad lozana.
Que no se marchite mi ilusión.
Quiero alejar de mi pensamiento el ultraje de mi vejez.

Que la desazón y la amargura,
No puedan despojarme del regocijo de un amanecer.
De un guiño del sol en su partida al atardecer.
No quiero que mi alma, mi mente y corazón,
envejezcan al igual que mi piel.

No permitiré que la muerte del mañana.
Me ahogue hoy en mis propias lágrimas.
Me despoje de lo que aun pueda disfrutar.
De lo que mi corazón pueda sentir, y mi alma viajar.