Tomo de tu elixir, hasta el próximo verano que te vuelva a ver
Me quedaría a dormir en tu regazo, pero el frío otoñal no me dejaría
No sé donde aterrizar, tu belleza me fascina, decía la abeja toda entusiasmada.
Aun sigo lozana y muy bella, y mi hermano el capullo, aun no se abrió para que lo goces, lo huelas...
Doradas hojas de otoño se desparraman por los suelos...
Abeja que revoloteáis escrutando las últimas flores veraniegas.
Ansiosas laméis su jugo desvalido,
y respiráis su esencia moribunda.
Hoy, mañana, y sucesivos días,
el ambiente se llenará de congoja.
El otoño se acentuará y no veréis por ahora más rosas.
El horizonte se viste de hojas amarillas,
pardas, anaranjadas, color teja,…
Y hasta en mi alma resuena campanas.
Estrepitoso gemido de hojas secas.
Pues las abejas dejan sin jugo alguno,
succionando y resquebrajando su débil belleza.
La cigarra ya no canta.
Las hormigas andas metidas en su casa.
Las moscas se evaporaron,
y los mosquitos con el frío se esfumaron.
El sol anda algo constipado,
y sus ojos lagrimean
apagando su fuego, nos deja en tinieblas.
Los árboles tomaron nuevo look.
La tierra se torno en oro.
Las espigas ya están molidas.
En unos días, llegará el invierno con su túnica gélida.
Tal vez algún día llore lágrimas heladas.
También es posible que mulla las montañas,
con copos blancos como el nácar.
Autora: Isa, yo misma
2 comentarios:
El ciclo eterno de la naturaleza, Isabel. Ahora vienen tiempos de reposo, de estar "hacia adentro", en la tierra y en nosotros ..
Y ojalá siga siendo así ! eso significaría que no hemos podido hacerle demasiado daño al planeta.. aunque, no sé ..
Qué hermosa manera de decir, muy tuya !!
Besos.
Gracias Cecilia, me alegra que te guste. Sí, si le hemos hecho daños al la Tierra mMadre, pero ella es fuerte. Y lo importante es enmedar las acciones y no hacerle más heridas.
Besos
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