... Pedro capturó una colonia de hormigas. Las hizo una casa en su propia casa.
Las hormigas de la casa de Pedro, se unieron a otros hormigueros vecinos, y formaron megacolonias de miles de kilómetros cuadrados.
A las hormigas comenzaron a crecerles una gran hilera de dientes de sierra. Pronto terminaron con las puertas. Con la tarima de los suelos. Con los sofás. Pedro se quedó sin su maravillosa biblioteca. etc...
Las hormigas llenaron un gran almacén de alimentos, con los enseres de aquel hombre,que un día, decidió llevárselas de inquilinas.
2 comentarios:
Espero que tus presagios sean ley. No hay modo de deshacerse de los libros, de los buenos y de los malos. Un saludo Pedro.
Hola Pedro, gracias por leerme. Mejor que no se cumpla, si no, te quedas sin tu linda biblioteca.
Aunque los libros puedan seguir en nuestras memorias.
Tan solo es un cuento que se me ocurrío en el momento.
Saludos
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