LA IMPORTANCIA DE ESCUCHAR A NUESTRO CUERPO...

A veces nos sentimos mal y no sabemos cuál es el motivo. Pero si nos paramos y escuchamos a nuestro cuerpo seguro escuchamos de donde viene ese gemido de malestar. Ayer sábado me desperté mal. No me dolía nada pero tenía el estomago revuelto y un malestar general. Mareo, ganas de vomitar y de estar todo el día en la cama. Y pensé si seria los dos zumos de naranja que me tomé en el Circulo (Disco Pub). Pero, nunca me han sentado mal los zumos de naranja,no tendrían por qué ser esta vez distinto.

Aun así salimos hacer compra de provisiones, teníamos la despensa casi vacía. También salimos a comprarme unos pantalones que se convirtieron en tres. Yo soy muy rara para la ropa, y una negada para ir de compras para mí. Solo tenía un pantalón y llevaba con el más de un, bueno desde las Navidades. Un pantalón de diario y dos de los domingos. Ehhhhhhhh, pero el pantalón lo lavo por las noches y al día siguiente ya lo tenía para ponérmelo de nuevo. Como soy tan rara para vestirme y me probé tres pantalones y me quedan muy bien, pues Antonio me dijo que me llevara los tres. Seguro tengo pantalones tejanos para 6 años. Y seguía encontrándome mal. El desayuno que hice fue de un zumo de naranja y un kiwi. Pasé la mañana algo tonta pero la pasé.

Comimos y me eché un poco de siesta. Pues pensé que a lo mejor como habíamos trasnochado por ir al Circulo a bailar con el grupo de la academia, sería ese el motivo del malestar. Daba vueltas y más vueltas no era capaz de dormirme.

Llamé a Antonio y le dije que seguía mal, que me tomara la tensión. Y efectivamente, mi tensión estaba por los suelos. 10 de máxima y 6 de mínima. Me levanté y me tomé una coca-cola. A la hora ya no tenía esa desazón y mareo. Nos fuimos a Madrid a Herbata, una casa de los tés que está en la calle Argumosa, en Lavapiés. Pero estaba cerrado, así que de nuevo para atocha. Pasamos a ver el Jardín Tropical que hay en Renfe. El ambiente era muy bueno y yo me sentía bien. Había muchas parejitas haciéndose arrumacos, y muchos niños disfrutando del baño que se daban las tortugas. También había señores mayores leyendo o charlando.

Dimos varias vueltas y buscamos rincones en donde hubiera flores para hacer fotos. De nuevo tomamos el tren y para casa. Pero en el tren comencé a sentirme mal y pensé ya se ha pasado la acción de la coca-cola y otra vez tengo tensión baja. Llegamos a casa, me tomo de nuevo mi compi tensión y tenía 13 de alta y 7 de baja, la tensión perfecta.

Hay que ver lo que hace la cafeína de la coca-cala. Igual que a mí me hizo bien en subir mi tensión hace el efecto contrario si tienes la tensión alta y se toman varias coca-colas podemos tener una sobre tensión que nos puede hacer mucho daño. Me quedé tranquila al saber que la tensión la tenía bien. Me puse a preparar la cena para Antonio, yo no tenía ganas de tomar nada.

Preparamos entre los dos una ensalada con lechuga, tomate, manzana, pasas de corintio sin semillas, anacardos, zanahoria y una lata de atún. Al ver tanto color me entró ganas de comer algo. Me aparté en un plato un poco de ensalada, y él cenó de la ensaladera. Nos sentamos en sofá a ver una peli. Yo a ratos dormía a ratos veía la tele. Y de pronto tuve que salir volando al váter. Eché la comida de al mediodía y la lechuga de la cena. Se ve que la coca-cola hizo que mi digestión se cortara.

Hoy estoy como una rosa. Me levanté a las 11 de la mañana. Desayuné un zumo de naranja y un kiwi y ahora dejo esto para comer unos canelones que hemos preparado entre los dos con atún.

Si gustan :-)


Hay que escuchar más detenidamente al cuerpo. Si yo me hubiera tomado la tensión en la mañana, recien despertada, hubiera tomado un poco de café con cafeina, y no se me hubiera cortado la digestión de la comida, al tomarme a la hora y media de haber comido  la coca-cola en plena digestión.