jueves, 15 de noviembre de 2007

SUEÑOS DE UNA NOCHE DE VERANO


Se ve una joven tímida dispuesta a disfrutar por primera vez de uno de los muchos placeres que tiene la vida. La luna le sonríe y la noche acaricia y vela sus sueños. Es un cuadro muy natural. Tan natural como una Rosa cuando abre sus pétalos y se da. Al abrirse enseña su belleza y su aroma se expande por todo el ambiente.

La desnudez de la joven agita todo lo que hay a su alrededor. Las Calas, huele el perfume de la la bella dama y se yerguen como falo deseoso para poder saborear su delicado cuerpo y embriagarse del aroma que traspira su piel.

Mientras tanto el caballo anuncia con música de flautas, que se consumará algo muy sublime en unos momentos. La noche es cómplice y una de sus espectadoras. En tanto llega el delicioso momento, la joven entre sus manos acaricia la flor de la pureza.

Muy buena esta obra Enrizchernaez.

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