viernes, 2 de octubre de 2009

Me quiere, no me quiere, me...


La luna cada noche peina sus pétalos amarillos
El rocío cada mañana lava su cara.
El ruiseñor le canta una balada.
La mariposa la abanica en los días de calor con sus alas.
Mientras la abeja lame su néctar al tiempo que la abraza y besa.
Sirve de paraguas cuando llueve a las hormigas, escarabajos...
Pone armonía en los campos.
Sus pétalos siempre dicen que sí se quieren los enamorados.
Ella siempre espera una  mirada.
Que alguien se fije en ella,
y la dedique dos palabras:

¡¡¡que bella!!!




Dos pájaros se contaban ayer en el parque:

Sabes que no vendrán los niños.
Que no compartirán sus meriendas contigo.
El otoño nos roba sus migajas,
A cambio nos deja hojas secas y resquebrajadas.
Nos quita sus risas y su algarabía.
No quiero hojas secas que me despiertan,
como sonajeros con gritos desgarrados.
No quiero viento uracanado  que me deja ciego.
No quiero burbujas de nubes grises que se pasean por mi cielo.
Ni lluvia que me hagan tiritar en soledad.
Quiero que el sol de los veranos palmee mi hombro.
Que el día claro de primavera toque sobre las teclas de un piano.
Quiero sentir el aliento cálido de las madrugadas.
Y el bostezo de los ocasos.
Quiero que las estrellas dancen en el firmamento.
No quiero que los días se acorten.
Y que las noches se alarguen con bruma húmeda de fantasma.
Quiero claridad para ver la luna reflejada en tu frente.
Quiero volar y que mis alas no se quiebren por la soledad.








miércoles, 30 de septiembre de 2009

La vida en una flor






Cada uno de estos pétalos es parte de la vida.
El centro es la niñez
El aprendizaje del día a día...
Los besos, abrazos, caricias de los padres, abuelos, hermanos,...
El llanto en las noches.
El dolor de los dientes.
La luna que nos acuna.
El lucero que brilla,
y se mete en la cuna robando el sueño del infante.
Los días de fiebre...
Los días tristes y alegres.
Cada cumpleaños celebrado...
La caída del columpio convertida en llanto.
La inocencia del miedo, de la timidez, de las miradas.
La pataleta al no conseguir lo que se quiere,
la valentía al no ver el peligro,...
Esto lo forman el centro de los pequeños pétalos.
La vida continua, la niñez se convierte en pubertad.
El cuerpo cambia, los pechos en las niñas se agrandan.
El primer periodo florece en el sexo de las mujeres.
Los niños ven sombras en el bigote.
Las axilas, piernas y pubis se pueblan de vello.
La niñez se pierde dando paso a la adolescencia.
Comienza el coqueteo.
La cabeza no está bien sentada, y los pajaritos en ella cantan.
Las miradas del sexo opuesto hacen mella en los cuerpos.
El coqueteo, las primeras espinillas,..
El cuerpo cambia y se pasa de niña a mujer
De niño a hombre.
Aparecerán los primeros amores.
Los primeros besos.
La sensación de gusto al tocarse el sexo.
Los primeros lloros por el desamor.
Las palpitaciones al volverse a enamorar,…
El tiempo hará ser personas más sensatas.
Atrás irá quedando la pubertad.
Llegará el momento del matrimonio.
De los hijos, la ruleta comienza a dar vueltas.
De ser hijos pasaremos a ser padres, abuelos,..
La vida pasa por cada uno de estos pétalos.
Hasta sucumbir y ser pequeñas partículas.
La ceniza que alimenta a la tierra.
La energía que fluye en las mareas.
La belleza de la tormenta,
Del sol radiante.
Del gris invierno.
De la lluvia que llega en invierno.
De las hojas fresca de primavera
Y de la hoja arrugada y seca del otoño.
Nuestra energía seguirá moviendo el mucho.












martes, 29 de septiembre de 2009

Mimos


Seguro se saca su dinerito. Se pintó la cara, se puso una peluca y de vez en cuando saca la lengua y provoca. También con sus manitas mueve las otras dos cabezas. Se lo pasa bomba, se rie hasta de él mismo con los sustos que da a alguna que otra abuela, que se creen que es de juguete y le tocan.
La cuestión es llevar dinero horadamente a su casa.
A nadie le parece mal que esté ahí, en La Plaza Mayor, rodeado de elegantes edificios. Dentro de las casas hay lujo, fuera en la calle, las personas inventan personajes que con sus gracias y elegancia,  los demás al verlos les  den unas monedas.




El oficio de barredenro es un trabajo muy esclavo, pero que nos aporta limpieza a todos. La ciudad luce más linda. No hay basuras tiradas que dan mal aspecto de empobrecimiento de los lugares.
Pero este barrendero solo recoge las monedas que buenamente las personas le van echando en su cacharrito. La crisis ha hecho que aumenten las personas que hacen de mimo. No hacen daño a nadie y son muy educados por norma general. Se llevan un dinerito que seguro les haga muy bien para poder comprar, y  hacer   el puchero de comida, y pagar alguna que otra deuda.
Ser barrrendero es otro trabajo más que seguro de vez encuando, y por tener que mirar tanto al suelo, se encuetran más de un vez alguna moneda, billetes bien dobladitos, y hasta algun pendiente o joya.




E aquí a un músico sentado. Al principio no sabia si era un muñeco o qué era. Después mi compañero me dijo que estaba sentado dentro de un carro de la compra. Su cabeza estaba dentro del carro y sus ojos se veían por dos redondeles que había hechos en  la tela del carro. Muy incomodo desde luego. Las monedas le caían en cantidad. Yo no le eché nada, sí una foto jajajajaja y el hombre muy amable me dijo:
- Qué te lo gastes en medicinas.
Yo le conteté:
- Y tú en pasteles para ser más dulce.

Nadie está obligado a dar nada, si tú quieres ponerte te pones, pero no esperes que todo el mundo te eche moneda. Seguro si alguna persona lo escuchó, se le quitaron las ganas de darle nada. Eso sólo lo dicen las personas maleducadas, y groseras. Es como si yo voy a buscar trabajo, y a todo aquél que me lo niega, le deseo que se gaste su dinero en medicinas. En fín que hay de todo en la viña del señor. Jajajajaja, total, con cincuenta centimos que le hubiera echado, sólo podré gastarme en  4  patillas para el dolor de cabeza jajajajaja.

Le eché monedas al barrendero y al joven de las tres cabezas, y más arriba había 5 mimos más.
A veces pensamos que las desgracias que nos acechan son culpa de los demás. Y no siempre es así. Algunas veces no son culpa de nadie, sólo nos han tocado. Otras veces sí somos los portadores y culpables de esas desgracias. Y la gran mayoría de las veces son las casualidades. Yo no le di importancia, y sé que sus palabras no me iban a amargar la mañana ni el día. Y de echo, me comí para endulzame dos alfajores, que me dejaron un sabor muy dulce como si estuviera en ese momento en el paraiso.

La sugestión es lo peor que podemos tener ante unas palabras negativas, ya  que de esta forma predisponemos al cuerpo y a la mente, a que suceda lo que pensamos, o a que se cumplan  los deseos malos que otros han deseado  a  nuestra persona.




domingo, 27 de septiembre de 2009

Argentina en Madrid



Esta foto se la he hecho a una foto grande que hay en una de las paredes de la carpa de Argentina.

Hoy nos hemos ido a pasear a La Plaza Mayor y nos hemos encontrado que Argentina está aquí, en Madrid y en pleno centro de la capital.
Hay una carpa muy grande en donde artesanos argentinos, exponen sus productos. En el lugar se respira  un olor mezclado de almendras garrapiñas, de pieles, de carnes de vacuno, de adornos, visutería, dulce de miel con almendras y avellanas y alfajores. Hemos comprado alfajores. Y realmente están muy ricos, no sé porque yo pensaba que eran como los polvorones de aquí. Y no, estan mas jugosos, nada que ver con los polvorones que son muy ricos pero menos jugosos.



Esta foto igual, es de una foto grande que hay  cubriendo otro trozo de pared.
El tango es el baile Argentino y por ello no podía faltar como una buena representacion de parte de su cultura.





Estos son los famosos alfajores argentinos. A mi me han gustado más estos últimos rellenos de dulce de leche. Los otros estan muy ricos, pero estos han  alegrado más mi paladar.




Ummmmmmm, etan divinos. Dejan un sabor suave al final de dulce de leche muy rico.





Aqui esta mi mate y una antigua bombilla. Tiene más de 50 años, era de mi abuela, ella no era argentina, no sé como llegó a sus manos.  Está fea de no usarla, pero si la hubiera fregado, estaría reluciente como el Lucero de la Aurora. He adquirido una nueva bombilla para chuparla, y beber el mate cuando  me haga en invierno.




Felipe II en su caballo en La Plaza Mayor de Madrid.
Dentro de la carpa es donde estan los productos argentinos. Está es ta la parte de atrás.





También había  muchos profesionales haciendo sus caricaturas. Venta y compra de sellos, de monedas antiguas, de billetes. montones de colecciones de todo tipo, hasta de chapas de refrescos y cervezas...


Hemos pasado la mañana en Madrid y a la hora de la comida, para casa a comer y echarnos una buena siesta.







Ayuntamiento de Madrid en La Plaza Mayor.



Edificios de la Calle Mayor




Aquí el famoso Kilómetro Cero de La Puerta del Sol. De este punto salen todas las radiales para los diferentes lugares de España.