jueves, 23 de febrero de 2012

Tres minicuentos

 ... y en su soledad, quiso multiplicarse para sentir que había más habitantes a su lado.

 ... Una lágrima que  se desprendió del ojo del sol, no pudo ponerse a salvo, la corriente del agua se la llevó haciendo que naufragara.
El lodo la sepultó.

... Y el agua del río se puso a correr, y a ver quien de todas las gotas llegaba la primera.
La competencia es lo peor que puede haber entre compañeras. Al final llegaron cansadas.
La corriente que se produjo se llevó todo a su paso.
Peces muertos. Gusanos de la tierra muertos. Taramas y frondosos árboles rotos. Casas henchidas de aguas supurando por todos  lados.
Las masas a tropel pueden causar mucho daño.